lunes, 17 de septiembre de 2012

Correr, literatura y patatas

Hay estupendos escritores que han escrito sobre deportes. Entre mis favoritos: Jean Echenoz (Correr), Tim Krabbé (El ciclista), o Haruki Murakami (De qué hablo cuando hablo de correr). Nunca han pretendido ser grandes atletas, y lo que hacen se llama literatura.

Y luego hay deportistas, grandes y no tan grandes, que se han lanzado a escribir. Entre los más cercanos: Kilian Jornet (Correr o morir) y Josef Ajram (¿Dónde está el límite?). No se sabe si pretenden ser escritores, pero lo que hacen se llama patata.

En realidad la palabra en la que estaba pensando no es patata, pero hasta este blog tiene sus límites.

domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Por qué corremos?


Correr es mucho más que correr. Correr es una forma de vida, una filosofía, una religión, un qué se yo, es poesía...

Tenemos libros motivacionales, canciones motivacionales, camisetas motivacionales; tenemos sueños, retos, somos héroes, ¿dónde está el límite? Copón, que vemos una foto de un maratón a vista de pájaro y se nos saltan las lágrimas.

Eso, y un mojón.

La verdad: con 20 años no nos comíamos un colín, con 25 nos pusimos barriletes y, con 30 más o menos, nos pusimos a correr como terapia antiestrés. Corrimos una carrera, no nos quedamos los últimos (aunque estuvimos cerca) y estuvimos presumiendo de ello un mes. "¿Qué has corrido 10 kms?", nos decían. Y afirmábamos con la cabeza henchidos de orgullo.

Pasó el tiempo. Perdimos 10 kilos (o más). No nos pusimos más guapos, porque seguíamos teniendo mollejas, y, además, las tetillas flojas, los hombros más estrechos que la cintura, las orejas de soplillo, los bíceps de un guacharro* y, en verano, la pechera blanca con cuatro pelos y los brazos más negros que el picón**. 

En la playa se ríen de nosotros, pero una vez que nos lesionamos engordamos tres kilos en una semana. Nos asustamos tanto que ya sólo dejamos de correr cuando la rodilla se dobla en los dos sentidos o, peor aún, ni siquiera se dobla. No es de extrañar que nuestras madres piensen que estamos enfermos y cuando corremos una carrera nos recen un padrenuestro, o nos pongan una vela.

Seguimos corriendo carreras. En nuestro mayor día de gloria quedamos entre los 50 primeros en veteranos B. Eso sí, entrenamos como profesionales, hablamos como profesionales, hemos desarrollado una jerga incomprensible (en inglés) sólo para miembros de la secta, compramos revistas ignotas con nombres raros (en inglés, o en su defecto, en vasco), medimos la velocidad en minutos por kilómetro y, sobre todo, sobre todo, sobre todo, gastamos guita en material como profesionales. Perdón, retiro lo último, a los profesionales el material se lo pagan los patrocinadores. Esto, digo... los sponsors.

Nuestros amigos nos echan de menos. Ya no somos ni la mitad de divertidos. Sólo hablamos de carreras y nos acostamos a las diez y media de la noche, fines de semana incluidos. Y en las bodas no bailamos y nos caemos de sueño. Reconozcámoslo, somos un coñazo, y si no mirad las caras de nuestras mujeres cuando las convencemos para que se vengan cuando nos juntamos.

Pensémoslo. A lo mejor es sólo correr. Hay una vida ahí fuera.

* Guacharro: Cría del gorrión.
** Picón: Carbonilla para el brasero.

Justifiquemos er Título

Hoy nace este Blog, nace desde "Graná" y nace como el proyecto de varios corredores "que no runners" que no se cansan de correr y correr con un único motivo: disfrutar. 
Nosotros no miramos las clasificaciones, nosotros no miramos los tiempos, nosotros no miramos los pulsómetros, nosotros simplemente corremos por el puro placer de correr. Nosotros nos sentimos irreverentes, un poco anti-sistema, y sentimos que cada vez nos gusta menos unirnos a tendencias, ser filiales a nadie, y tan solo ser fieles a nosotros mismos. 
Porqué corremos una pechá?? Pues porque no nos cansamos de nada; porque corremos lo que nos apetece; y porque somos fieles a nuestros gustos que mantenemos en el tiempo, independientemente de las tendencias de unos o de otros; porque somos poco reformistas, y porque "pechá" define desde el andaluz más profundo, las distancias que nosotros corrermos. 

¡DEFÍNASE PECHÁ! 

Para que inventar, si el término existe y es conocido por los corredores. 
Enseñemos un poco a nuestros amigos de otras autonomías, lo que significa. 
Pechá es sinómino de ultra?? Pues no, es mucho más. Pechá es sinómino de maratón?? Más quisiera Filipedes correr lo que nosotros corremos. Pensad que él llegó y murió, también es verdad, que murió de las heridas de la batalla y no del esfuerzo. Nosotros llegamos y bebemos cerveza. Pechá no es sinónimo ni de "marató" en catalán; ni de marathon en inglés; ni de "maratoi" en euskera; ni tan siquiera de Marathonlauf, en alemán, que es el idioma que ahora pita más. 
Pechá, es PECHÁ, tiene muy pocos sinónimos, es un sentimiento al más puro andaluz profundo. "Pechá" es sinómino de "Jartá", que también se escribe "Hartá" depende de la zona andaluza donde se hable, pero ambos términos son correctos. Ojo también, "Pechá"; no viene de pecho, lo digo por nuestros lectores más "HOT". 
Bueno ya que tenemos situado el blog, y sabemos de lo que esto va, nuestros amigos guiris también están situados, e iremos haciéndolo crecer. 
Para nuestros futuros lectores, si es que los hay, aviso que no piensen que van a encontrar aquí, grandes reflexiones sobre si un material u otro; o si una carrera u otra; que se vayan preparando los técnicos, los materialistas y los clasicistas del correr, que aquí han llegado su mayor pesadilla: 

GRANÁ PECHÁ CORRER, no es un blog, ni un sentimiento, es muuuuucho más.